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martes, 29 de abril de 2008

Culpable de ser proisraeli


Fíjense hasta dónde ha calado en nuestro país el sentimiento antisraeli. El BNG expulsa a Gómez-Valadés por presidir una asociación projudía El presidente de la Asociación Galega de Amizade con Israel, que denuncia el sectarismo del Bloque, recurrirá a la Justicia y pide a Anxo Quintana que se pronuncie sobre su caso.

Kafkiano

.NOVAS DA GALIZA es una publicación mensual (en gallego) que se distribuye por toda Galicia como está el patio que en el último número (mes de Abril) aparece una entrevista Ghaleb Jaber Ibrahim
el palestino millonario dueño del Araguaney) en la que suelta esta "perla"
:

Pregunta:
¿Qué opina de la polémica generada en el BNG alrededor de la AGAI?

Ghaleb Jaber Ibrahim:
Recuerdo el día en que surgió la asociación, cuando el ministro Shlomo Ben Ami visitó Galicia (sic). Le hicieron preguntas incómodas y notó que el pueblo gallego era solidario con el palestino. Entoces surgió AGAI, para equilibrar la fuerza de la causa palestina en la opiniom pública gallega. La política de Israel puede ser defendida por las instituciones y las finanzas o por motivos religiosos. Algunos judíos gallegos están prestándose a eso, como Gómez-Valadés, judio converso que el mismo hizo el servicio militar en Israel...

Novas da Galiza, n. 64, pág. 05

fuente de la noticia
www.galiza-israel.org

Ya ven lo claro que lo tiene: Culpable de ser converso y además proisraelí.
Lean también este artículo que publica El Faro de Vigo sobre el lamentable tema
GITANOS, JUDIOS Y GALLEGOS
Por Ánxel Vence
(28.04.08)
Un militante del Bloque Nacionalista Galego acaba de ser expulsado de ese partido gubernamental bajo la sospecha de que judaizaba en secreto a favor del Estado Imperialista de Israel. Más bien era un secreto a voces, si se tiene en cuenta que Pedro Gómez-Valadés preside sin tapujos y sin la menor vergüenza una asociación para promover la amistad entre gallegos e israelíes. Y hasta ahí podíamos llegar.El lance no trascendería los límites de la disciplina interna que tan a rajatabla suelen aplicar a veces los partidos, de no ser porque el BNG desempeña labores de gobierno en Galicia junto a su mayoritario aliado socialdemócrata. Quiere decirse que no se trata precisamente de un grupúsculo extraparlamentario, sino de una organización que tiene a su cargo la gerencia de asuntos tan importantes como la cultura, la preservación del medio rural o la lucha contra los incendios forestales.Dadas esas circunstancias, sorprende un poco la extraña fijación que un partido institucional de despacho y moqueta como el Bloque parece tener con el Estado de Israel y -lo que acaso sea más inquietante- con los judíos en general. La expulsión de su militante pro-israelí se produce, efectivamente, apenas unos meses después de que el BNG impidiese una moción de condena del Holocausto en el Parlamento gallego, bajo el pretexto de que antes habría que repudiar los abusos y arbitrariedades a las que el Gobierno de Israel somete a los palestinos. (Moción que, para mayor desconcierto, el BNG no había tenido inconveniente en apoyar un año antes).Si a todo ello se suman los problemas que algunos alcaldes nacionalistas tienen con los gitanos -en Pontevedra y Poio, por ejemplo-, más de uno pudiera llegar a la injusta conclusión de que el Bloque es un partido al que las etnias y las razas se le atragantan con mayor frecuencia de la que aconsejaría el sentido común.Siempre habrá quien caiga en la fácil tentación de hacer juegos de palabras para recordar que el actual Gobierno gallego está formado por nacionalistas y socialistas, términos ambos que contribuían a la denominación del partido fundado a principios del pasado siglo por Adolfo Hitler.Naturalmente, ese sería un disparate comparable a la equiparación entre nazis y judíos que -acaso sin pretenderlo- vienen haciendo con rara contumacia algunos de los dirigentes del Bloque. Sólo la gente mal informada o la peor intencionada podría dudar a estas alturas de las convicciones democráticas de los nacionalistas y menos aún atribuirles simpatías por el nazismo.Cuestión distinta son los ramalazos vagamente antisemitas -ahora llamados "antisionistas"- que tan a menudo padece el BNG al igual que buena parte de la izquierda europea en directa competencia con la extrema derecha.La idea de una conspiración judaica internacional que Hitler atribuía a los Protocolos de los Sabios de Sión y Franco a la "conjura judeo-masónica" ha dejado paso al no menos legendario "lobby judío" que al parecer gobierna el mundo; pero uno y otro concepto no dejan de responder en el fondo al mismo prejuicio. Ese por el que una parte del nacionalismo gallego no duda en reputar de "imperialista" a Israel: una república de tamaño inferior a Portugal que jamás tuvo (Israel; no Portugal) alejadas colonias que hiciesen de ella una metrópoli.Tanto porfía el Bloque en equivocar los conceptos que, en buena lógica, ha acabado por ganarse la enemiga de las autoridades y -previsiblemente- el pueblo de Israel, que también los judíos tienen su corazoncito.Siquiera sea por interés propio, los nacionalistas podrían considerar que el término "gallego" fue durante siglos y en distintas épocas y lugares un insulto, tal como hoy lo sigue siendo para muchos el de "gitano" o el de "judío". Pueblo de la emigración y el éxodo como ellos, mal haríamos los gallegos en tirar piedras contra su tejado. Bien pudiera ser el nuestro.

1 comentario:

Iojanan dijo...

En España se puede ser pro todo, es decir, pro cubano, pro chino, pro ruso,pro iraní,pro libanés, pro sirio,abiertamente pro musulmán..., sin el menor recato ni la más mínima vergüenza, antes bien, sacando pecho, pero lo que no está permitido bajo ningún concepto, porque te pones en contra dirección, es ser pro israelí, algo que la sociedad española no consiente porque está sometida a una información subvencionada por el islám y que procura, como se ve , con éxito, que la verdad sobre el mundo musulmán se solape, cuando no , directamente, se esconda.Cómo no van a suceder casos como los de los dementes del BNG, que en su esquizofrenia prefieren lo más fácil y más seguro para su salud, escupir sobre los que saben que no responderán, si lo hicieran sobre los ismaelitas, estarían muertos. Son así de valientes estos miserables gusanos del BNG.