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lunes, 10 de diciembre de 2007

Gillian Gibbons vuelve a casa



la maestra acusada de vejar al Islam, vuelve a casa Aquí las fotos

¿ Qué terrible destino habrá corrido el osito Mohamed? Mientras, proliferan los ositos.
El sionista en azul reglamentario, con Kipá( solideo) y estrella de seis puntas reglamentarias, en recuerdo de su condición de dhimni. Y cómo no podía ser menos, el yihadista

Mas aquí, para todos los gustos

2 comentarios:

Iojanan dijo...

Puede ser que la maestra comprenda ahora la grandeza del islam. Gracias a esas fervorosas manifestaciones esta mujer ha dado un salto al vacío y se habrá dado por enterada de algo que en Sudan parece que no lo tenía del todo claro. El islam mata. La peste negra también lo hacía. Ahora ya no hay peste.

Anónimo dijo...

A veces pienso que, en lo concreto y a corto plazo, el problema no reside siquiera en el fanatismo islámico, sino enla bobería, en verdad modélica, de todas estas occidentales aburridas que creen poder encontrar lejos lo que no encuentran –ni encontrarán jamás– cerca. El vacío lo llevamos, o no, con nosotros mismos y eso no se cura ni se arregla con negritos, calorinas y palmeras.