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viernes, 20 de julio de 2007

Israel descubre petroleo









Thomas L. Friedman columnista del NY Times publicaba el 10 de Junio el siguiente artículo poniendo de manifiesto el desarrollo de los diversos procesos de tecnología que hacen de la sociedad israeli una sociedad pujante.










By THOMAS L. FRIEDMAN (NYT); Editorial Desk
Late Edition - Final, Section 4, Page 15, Column 1, 763 words
DISPLAYING ABSTRACT - Lucien Bronicki is one of Israel's foremost experts in geothermal power, but when I ran into him last week at Ben Gurion University, in Israel's Negev Desert, all he wanted to talk about was oil wells. Israel, he told me, had discovered oil. Pointing to a room full of ...


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Lucien Bronicki es uno de los expertos en energía geotérmica más destacados de Israel, pero cuando me topé con él la semana pasada en la Universidad Ben Gurión, en el desierto Negev de Israel, lo único de lo que quería hablar era de pozos petroleros. Israel, me dijo, descubrió petróleo. Señalando hacia un salón lleno de jóvenes israelíes en el último grado de licenciatura en alta tecnología, Bronicki expresó: "Estos son nuestros pozos petroleros".Vaya que sí fue toda una escena. Una vez al año, los estudiantes de ingeniería biomédica, software, ingeniería eléctrica y computación de Ben Gurión preparan exhibiciones complicadas de sus proyectos académicos o -como en el caso de un robot hecho por ellos que se desplazó sigilosamente hacia mí- hacen demostraciones de los aparatos que inventaron. En esta ocasión, Yossi Vardi, el padrino del capitalismo israelí de riesgo - desde que apoyó a cuatro jóvenes israelíes que inventaron el primer sistema de mensajería instantánea en todo internet, el Mirabilis, el cual vendieron a AOL en 400 millones de dólares en 1998- llevó algunos de sus amigos del capital de riesgo como Bronicki a Ben Gurión para buscar gente con ideas o productos nuevos que tengan potencial para ser éxitos económicos, así como para guiar a los estudiantes. La primera exhibición estudiantil que presencié fue la de Yuval Sharoni de 26 años, quien cursa el último año de ingeniería eléctrica, y cuyo proyecto se tituló Innovative Covariance Matrix for Point Target Detection in Hyperspectral Images (que tiene que ver con el establecimiento de blancos militares). Cuando le dije que soy de The New York Times, expresó: "Este proyecto va a llegar a las primeras planas, se lo garantizo". Quizá lo haga a la portada de Popular Mechanics, pero algún día podría llegar al Nasdaq, donde ahora cotizan más compañías de Israel que de cualquier otro país que no sea Estados Unidos. "En la actualidad, cada madre judía israelí quiere que su hijo abandone la escuela y vaya a crear una compañía con ideas y productos nuevos", dijo Vardi, quien actualmente es parte de 38 empresas diferentes. Lo que lleva al meollo de esta columna: si se quiere saber la razón por la que la bolsa de valores y las ventas de coches de Israel están en puntos máximos récord mientras su gobierno está paralizado por los escándalos y la guerra contra Hamas, y ni siquiera cuenta con un ministro de Finanzas, se debe a este ecosistema de jóvenes innovadores y capitalistas de riesgo. El año pasado, VC metió alrededor de 1.4 mil millones de dólares en compañías israelíes de ideas y productos nuevos, lo que coloca a Israel en una liga con India y China.Israel es la prueba de un fenómeno económico que veo mucho en estos días. Claro está que la competición entre países y entre compañías aún importa. Sin embargo, cuando el mundo se vuelve así de plano con tantas herramientas para la innovación y la conectividad distribuidas que "incentivan" a personas de cualquier parte para que compitan, se conecten y colaboren la competición más importante está entre usted y su propia imaginación, porque individuos muy activos, innovadores y conectados ahora pueden actuar con su imaginación en forma más amplia y rápida, y más barata, como nunca antes. Esos países y compañías que dan poder a sus individuos para imaginar y actuar con rapidez con base en su imaginación van a prosperar. Así es que aun cuando hay razones para ser pesimistas respecto a Israel estos días, hay una razón enorme para el optimismo: este país tiene una cultura que fomenta y recompensa la imaginación individual, una que no respeta límites ni jerarquías, ni el temor al fracaso. Adecuandose perfectamente a esta era de globalización. "Hoy en día no estamos invirtiendo en productos ni en planes de negocios, sino en las personas que tienen la capacidad de imaginar y unir puntos", dijo Nimrod Kozlovski, un destacado experto israelí en legislación sobre internet que también trabaja con compañías de ideas y productos nuevos. "Israel no es bueno para establecer grandes compañías", explicó, pero es muy bueno para producir personas que dicen: "No sería increíble que se pudiera hacer esto", y después crean una compañía para desarrollar ideas y productos nuevos, que luego compran y amplían compañías como Intel, Microsoft o Google. "El lema aquí no es trabajar duro, sino soñar duro", agregó Kozlovski. El otro día llegó un tipo a verme y me dijo: ¿Conoces Google? Gana un montón de dinero, muy famosa, ¿cierto? No son tan buenos. Tenemos un sistema mucho mejor que correlaciona el proceso cognitivo de la búsqueda. Google vale 50 mil millones de dólares. Es probable que podamos igualar sus cifras. "Era totalmente en serio". Supongo que entre más plano se vuelve el mundo, más grande será la brecha económica que veremos entre esos países que "incentivan" la imaginación individual y los que no lo hacen. Los altos precios del petróleo pueden disfrazar temporalmente esa brecha, pero está creciendo. El Presidente ignorante de Irán que sigue balbuceando sobre cómo Israel va a desaparecer, debería ir de visita a Ben Gurión y ver esos salones llenos de estudiantes innovadores, con proyectos llamados Integration Points for IP Multimedia Subsystems y Algorithms for Obstacle Detection and Avoidance. Estos son pozos petroleros que no se secan.




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