Entrar en el blog Safed-Tzfat , procura uno de esos placeres escasos cuando se viaja por la blogofesra. Un blog de edición cuidada que aborda la temática que abordamos en este mismo blog, no siempre desde el mismo ángulo. Sus incursiones en el arte y la fotografía con las que adereza el contenido político hacen de él una parada ineludible y casi diaria. Suelo entrar, pese a que no siempre le dejo comentarios. Cuando se está de acuerdo en lo básico ¿ Qué se puede añadir que no suene artificioso o redundante? Vengo dándole vueltas al asunto de los comentarios en los blogs...algunos de los mejores, a mi modo de ver, no admiten comentarios, y hay blogs que han perecido víctima de su propio éxito. Por ello no siempre me decido a comentar el post que a diario nos regala Safed Tzafat. Pero el otro día a propósito de una foto de un personaje friki orando en el Kotel( tiene gracia que a una pared se le llame "Muro de los lamentos" cuando su nombre original es muro occidental) pensé que la imagen rompía con el “estereotipo religioso vestido de negro y con guedejas dándose cabezazos contra el muro”. Así se lo comenté al responsable del blog. Y cómo el artículo hablaba del no menos espinoso tema de la elección, me acordé de Teyve el lechero y protagonista “ del violinista en el tejado” cuando con descaro y sorna, en un díalogo directo con el creador, le echa en cara que no elija, aunque sea de vez en cuando, a otro. El tema me hizo recordar, pero no dónde, un texto que había circulado profusamente en internet. Una especie de testamento de un judío religioso recriminándole a su creador no hacer lo suficiente aunque él cumplía escrupulosamente su parte del contrato ¿ Se acuerdan de Groucho y la parte contratante?.Permitáme cambiar el tono, el humor y la ternura son indisolubles. El Job moderno, Iosel Rakover ,un personaje de ficción que adquirió vida propia, cómo otro famoso personaje de la literatura judía, El Golem del Rabi León de Praga ,le exige ¡nada menos que a Dios! que cumpla hasta la última coma del contrato,como él mismo ha hecho.
..... "No es el creyente temeroso el que habla, tampoco el hereje. Es un hombre que, a punto de morir, invoca a Dios y le pide explicaciones. Aún sigo sintiéndome deudor suyo pero ahora El también tiene una deuda conmigo, una deuda muy grande. Y por lo tanto me considero con derecho a exigir, dice Iosl, en un gesto por lo menos insólito, ya que no irrespetuoso .... Le habla a Dios y le reclama, le pregunta qué falta tan grande pudo haber cometido el pueblo judío para merecer tal castigo. Y, de igual a igual, le pregunta por los límites de su paciencia. Sobre el final, le dice que por más que haya hecho de todo para alejarlo de su luz, por más que lo haya abandonado, morirá creyendo en él, inconmoviblemente últimas palabras de Iosl Rákover son: Bendito sea por siempre el Dios de los muertos, el Dios de la venganza, el de la verdad y el juicio, que pronto volverá a mostrar Su rostro al mundo y sacudirá sus cimientos con Su voz todopoderosa. Escucha Israel, el Señor, nuestro Dios, es único! En Tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu!.Un poco de orden en las fechas vendría bien para entender los comienzos del largo peregrinaje que llena de misterio esta historia. En 1954, la revista Die goldene Ke‹t, de Tel Aviv, publica el texto, como un testamento del gueto de Varsovia firmado por el mismo Iosl Rákover. Ese mismo año, en Berlín, la escritora Anna María Jokl, con ayuda del David Kohan, traduce el Iosl Rákover al alemán. El documento se difunde por Radio Freies Berlin. Thomas Mann lo escucha y lo elogia de manera encendida en una carta que escribe poco antes de morir. Ese mismo año, la revista sionista francesa La Terre Retrouvée publica su propia traducción. La repercusión es enorme; comienzan a escribirse ensayos críticos sobre el texto y se inicia el camino hacia infinitas traducciones. Entre las personas que leen la versión francesa se encuentra el filósofo Emmanuel Lévinas, quien, a propósito, escribe en 1962 un ensayo titulado Amar a la Torá más que a Dios y habla del texto como de autor anónimo. Allí, Lévinas describe al Iosl Rákover como un salmo moderno y explica al Dios del judío de Varsovia como un Dios personal contra el cual es posible rebelarse. En cuanto al origen, es interesante un comentario de Lévinas cuando sostiene que se trata de un texto tan verdadero como sólo puede serlo la literatura"
Merece la pena leer el texto recuperado por Safed Tzafat, al que agradezco haberme dado la pista , Léanlo
Yosl Rakover le habla a Dios - Zvi Kolitz (Sunday, June 22, 2008)
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