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viernes, 15 de junio de 2007

El Pais, siempre El Pais...vuelta a las andadas


Recibo de Vitorino Cortés la siguiente carta de un lector, publicada en EL PAIS, con el siguiente comentario que suscribo.

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Hoy carta de una lectora. Con una geta de vértigo. Dice que el problema es que la población civil pasa hambre por culpa del embargo israelí, norteamericano y europeo. Y una m...! Señora, los que han iniciado la violencia, los que matan son los terroristas de Hamas en una lucha salvaje por el poder, para crear un estado islámico en Gaza. Nada tiene que ver la población civil de Gaza. Ante una opción corrupta (Fatah) y otra terrorista e integrista (Hamas) los palestinos deberían darse cuenta de que la cosa está clara: que creen nuevos partidos democráticos y sensatos que defiendan desde la racionalidad y la legalidad internacional sus derechos, sin violencia y con sensatez se llega mucho más lejos que eligiendo a terroristas.-----------------------------------------------------------------------------------------------------
Cómo entender la violencia en Gaza
María del Mar Logroño Narbona - Santa Bárbara, California (Estados Unidos) - 15/06/2007


¿Cómo entender la violencia que estos días amenaza con desembocar en guerra civil en la franja de Gaza? Según publicaba la agencia de noticias humanitarias de la ONU (www.irinnews.org) el 29 de abril de este año, el 80% de las familias en Gaza vive con menos de un dólar al día, equivalente estos días a 0,66 euros.

¿Cómo han llegado los palestinos de Gaza a una situación de extrema pobreza? En un acto contrario a toda teoría económica: lo han hecho ejerciendo su derecho al voto. Las elecciones de enero de 2006 que llevaron al poder a Hamás dieron lugar a una campaña internacional de boicoteo al resultado de dichas elecciones. Por un lado el Gobierno de Israel, que además de continuar con su campaña sistemática de incursiones militares en Gaza y Cisjordania, desde el resultado de las elecciones ha congelado la devolución de los impuestos aduaneros (unos 50 millones de dólares al mes) que la Autoridad Palestina utilizaba para pagar parte del salario de sus empleados públicos.
Por otro lado, tanto los Estados Unidos como la Unión Europea decidieron imponer un boicoteo comercial por el que, desde abril de 2006, ni Gaza ni Cisjordania reciben la ayuda económica que hasta entonces percibían y que ha bloqueado también el dinero de ayuda procedente de países árabes, en un acto digno del "perro del hortelano".
Unos y otros argumentan que Hamás no tiene legitimidad para gobernar, pues es una organización terrorista que no reconoce a Israel como Estado soberano y no ha renunciado a la violencia. Y así, según indica un informe del Palestine Poverty Monitor, tanto los palestinos en favor de Hamás, como aquellos en favor de Al Fatah, e incluso aquellos que no defienden ninguna facción política, todos ellos, comparten a partes iguales el nivel de pobreza absoluto. ¿Cómo entender entonces la violencia en Gaza?
Indudablemente, las tensiones políticas entre Al Fatah y Hamás son múltiples y variadas. Sin embargo, ¿qué se puede esperar de una población a la que poco a poco la comunidad internacional estrangula económica, geográfica y políticamente.




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Dice Victorino Cortés con razón


"Al final, siempre, para esta banda de judeófobos, Israel es siempre culpable. De todo. Y, sobre todo, por existir"



La última partición de Palestina


La victoria militar de Hamás en Gaza da a luz una entidad islamista en la frontera sur de Israel
IGNACIO CEMBRERO 15/06/2007



En menos de 24 horas todo ha cambiado a peor. En la frontera sur de Israel aparece un mini Estado islamista; los interlocutores palestinos mimados por Occidente han sido barridos por Hamás y una nueva división entre Gaza y Cisjordania surge en Palestina.




La Casandra de Israel ya lo advirtió hace casi dos años cuando el Ejército israelí se retiró de esa franja de 365 kilómetros cuadrados (equivalente a un tercio del municipio de Zaragoza) en donde se hacinan 1,4 millones de palestinos: "Si nos vamos de Gaza, Gaza nos perseguirá".
La toma de control, ayer, de ese territorio al sur de Israel -donde vive el 37% de los palestinos- por el movimiento islamista Hamás confirma que ese vaticinio se ha cumplido. Con su retirada de Gaza, Israel no ha logrado deshacerse del problema.
La inesperada victoria de una facción radical, tachada de terrorista por los países occidentales y que se niega a reconocer al Estado judío, es ante todo un revés para Israel que tanto se alegró, a lo largo de los últimos ocho meses, de las escaramuzas entre Hamás y su rival Al Fatah
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Ahora emerge en su frontera sur el embrión de un mini Estado islamista dirigido por una milicia bien armada y entrenada, parecida a la libanesa chií de Hezbolá -ambas reciben ayuda de Irán-, a la que combatió hace un año con escaso éxito en su frontera norte.
Frente a Hamastán, como llaman los halcones israelíes a la nueva entidad, el Estado judío tiene, a grandes rasgos, dos opciones. La primera es levantar un cordón sanitario en torno al enclave radical aislándolo aún más de Israel de lo que ya lo está. Por eso ve con buenos ojos el envío de una fuerza de la ONU que Hamás rechaza y a la que nadie quiere aportar tropas.
La segunda opción consiste en "efectuar una ofensiva terrestre" como propugna, por ejemplo, el ex jefe del Estado Mayor Moshe Yaalon, antes de que los misiles palestinos caigan sobre las ciudades de Ashkelon o Kyriat Gat. "Israel no tiene ninguna intención de reocupar Gaza", aseguró ayer Miri Eisin, portavoz del primer ministro, Ehud Olmert.
Derrota electoral
El triunfo militar de Hamás asesta también un duro golpe al presidente palestino, Mahmud Abbas, cuyo movimiento, Al Fatah, ya sufrió un gran revés en las urnas en enero de 2006 frente a Hamás, que obtuvo la mayoría absoluta de escaños.
"Si Al Fatah fue derrotado fue porque su balance era negativo, y la responsabilidad incumbe a Israel que no cedió ni un ápice", asegura el israelí Amnon Kapeliuk, autor de una biografía de Yasir Arafat. "Al Fatah acudió ante los electores con las manos vacías".
Abbas ha sido el único interlocutor de EE UU y de la UE que, a partir de marzo de 2006, boicotearon al Gobierno elegido democráticamente porque sus miembros pertenecían a una organización que calificaban de terrorista.
Bruselas cortó, por ejemplo, la cooperación con la Autoridad Palestina, aunque mantuvo la ayuda humanitaria (84 millones de euros en 2006) que ayer suspendió ante la virulencia de los combates.
Con Abbas no sólo se mantuvieron los contactos, sino que Washington puso en marcha un programa de ayuda militar, por importe de 45 millones de euros, para reforzar a los 5.000 hombres de su guardia presidencial, contrapeso de Hamás.
"Si Hamás se hace con el control de Gaza esto será importante (...) para la capacidad de alcanzar acuerdos [con Abbas] y su autoridad para aplicarlos en la franja", señaló Tzipi Livni, ministra israelí de Exteriores. Israel y Occidente carecen ahora de un interlocutor con peso entre los palestinos.
El trato privilegiado otorgado por Occidente al derrotado (Al Fatah), su boicoteo al vencedor (Hamás), junto con las resistencias de los seguidores de Abbas a ceder poder, empezando por el control de los órganos de seguridad, a sus adversarios radicales, han propiciado los choques entre palestinos.
Hamás ha demostrado ahora en Gaza su supremacía militar y, aunque con más dificultades, podría también adueñarse de Cisjordania si no fuese porque Al Fatah cuenta allí con el velado respaldo del Ejército de Israel. Entre israelíes y palestinos han provocado ahora la tercera partición de Palestina.




Si esto no es judeofobia, ...-

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La Casandra de Israel ya lo advirtió hace casi dos años cuando el Ejército israelí se retiró de esa franja de 365 kilómetros cuadrados (equivalente a un tercio del municipio de Zaragoza) en donde se hacinan 1,4 millones de palestinos: "Si nos vamos de Gaza, Gaza nos perseguirá".


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Casandra en la mitología griega:

(La que enreda a los hombres)



Casandra


De Wikipedia, la enciclopedia libre
En la mitología griega, Casandra (en griego Κασσάνδρα, "la que enreda a los hombres") era hija de Hécuba y Príamo, reyes de Troya. Fue sacerdotisa de Apolo, con quien pactó, a cambio de un encuentro carnal, la concesión el don de la profecía. Sin embargo, cuando accede a los arcanos de la adivinación, rechaza el amor del dios; éste, viéndose traicionado, la maldice escupiéndole la boca: seguiría teniendo su don, pero nadie creería jamás en sus pronósticos. Tiempo después, ante su anuncio repetido de la inminente caída de Troya, ningún ciudadano dio crédito a sus vaticinios.



1 comentario:

Cateto de Pacifistán dijo...

Neguev

Muy bueno tu blog. Para conocer Israel y la realidad del antisemitismo rampante.

¿Egipto se mueve?